Llamaradas de fuego, y acero
Vomita, arenoso, el cielo
Indigesto… de tanta ira…
Furia…
Y odio…
Mercenarios…
Sobre las alas de la penumbra vuelan
Buscando nidos
Para las crías de la muerte
Sangre, zumo de las piedras, creen…
Sangre de un silencio
Que sin voz se pregunta…
Porqué
Dónde
Y hasta cuándo
Vidas gratis
Y saldo en muerte de todos los tipos
Más variedad en el interior
Pasen y vean, no se corten
No tengan vergüenza… Que está prohibido
Llamaradas de fuego, y acero
Techan el horizonte
Tapizan con largas espinas, los sueños
De rojo, cubren
Oscuro rojo
Doloroso rojo
Triste rojo
Caballos rabiosos
Jinetes vampiros
Enanos envenenados… y venenosos
Ladrones de sonrisas, de bufones se disfrazan
Cobradores de deudas no contraídas
Cabalgan y juegan
Por los patios de la tranquila impunidad
De la fachada de ángel, para entrañas de diablo
Llamaradas de fuego, y acero
Con odio cegador
No se acuerdan
Que el fuego con agua se apaga
Que la humedad oxida el acero
Que la soberbia no sabe nadar y se ahoga
Por ello… con un grito de dolor
Reclamaremos el amanecer de una nube salvadora
Nube que frías gotas llueve
Que lavan las manchas del horror
Sus truenos silenciaran la barbarie
La luz de sus relámpagos borrará la oscuridad del miedo
Lluvia de paz… No te hagas esperar
LIBERTAD PARA PALESTINA