Tras más de 2 meses de ausencia, el presidente sirio ha reaparecido hoy para pronunciar un discurso en el auditorio de la Universidad de Damasco. Estas son algunas anotaciones y puntos a destacar:
1- Se ha elegido un escenario solemne y un público poco “efusivo” comparado con lo normal en las apariciones presidenciales. Se han querido evitar escenas como el carrusel de piropos, poemas, alabanzas y consignas del discurso ante el parlamento en marzo. Estas escenas fueron motivo de crítica y mofa durante las semanas siguientes.
2- El presidente ha comenzado su discurso diciendo que con este pronunciamiento espera acabar con “ciertos rumores”. Desde hace semanas corre el rumor de que el presidente habría sido “apartado”, incluso se dijo en la prensa británica que su esposa e hijos habían abandonado el país. Parece que acabar con los rumores era uno de los principales motivos del discurso.
3- Llama la atención la ausencia total de la insignia del partido Baath en todo el auditorio, así como la ausencia de cualquier referencia al partido o a sus órganos en todo el discurso. Al hablar de los posibles cambios constitucionales el presidente ha señalado expresamente al artículo 8 de la constitución como posible candidato a ser “modificado”. Dicho artículo otorga al partido Baath en exclusiva “la dirección del estado y la sociedad”. Parece que hay disposición a desprenderse del peso simbólico del partido a cambio de la permanencia del régimen, previo lavado de imagen.
4- El presidente ha vuelto a hablar de complots y conspiraciones contra Siria y su “política de resistencia”. Pese a que mencionó este tema para decir que no venía a hablar de él dejó claro que su discurso en este sentido no ha cambiado.
5- Ha dividido a los “manifestantes” en 3 tipos: Los que tienen razones para protestar por motivos varios (por primera vez cita la “representatividad política” entre los motivos, aunque de manera fugaz), los delincuentes fugados (ha dicho que hay en Siria más de 64000 delincuentes fugados) y los traidores y agentes de potencias extrajeras. Esta división es parecida a la que hizo en anteriores discursos, pero la novedad hoy fue que englobó, por primera vez, al “entorno social” de los Hermanos Musulmanes en el primer grupo, aseguró que no tienen la culpa de lo que pasó hace 30 años y prometió “una solución definitiva” para el asunto. Fue el mensaje más directo del discurso. El destinatario parece ser el gobierno turco, defensor del retorno de los exiliados islamistas y la derogación de las leyes en su contra (por ejemplo la ley 49, que condena a muerte a todo miembro o simpatizante de los HHMM).
6- Pese a reconocer la gravedad de la situación no ha admitido que lo ocurrido cambia el rumbo de su gobierno. Ha repetido en varias ocasiones que todas las “reformas” forman parte de un plan anterior a las revueltas, y que lo único que han provocado las protestas es la aceleración de las medidas.
7- Ha anunciado comisiones y grupos de diálogo y trabajo para la ley electoral, ley de administración local, ley de prensa y ley de partidos, pero no ha reconocido a la oposición como actor político. En todas estas “reformas” se habla de personalidades académicas o tecnócratas cercanas al régimen, y en ningún momento ha hecho mención de que sus “reformas” pasarán el techo de la elcción del parlamento. Nada sobre la presidencia.
8- Ha reconocido que la actuación de los cuerpos de seguridad “dificulta la vida cotidiana de los ciudadanos” pero no ha admitido los excesos ni la brutal represión y sus consecuencias. Ha culpado de toda la violencia, muerte y destrucción a los “maleantes”.
9- En todo momento ha definido a los suyos como “el bando patriótico”, incluso llegó a alabar el papel de grupos como el Ejercito Sirio Electrónico, que es una organización de internautas especializados en piratear páginas opositoras e intimidar a los que expresan opiniones críticas en las redes sociales.
10- Al final de su discurso ha vuelto a decir que no se admite la “neutralidad” en lo que está ocurriendo; o estás con Siria o con sus enemigos (Se sobreentiende que estar con Siria es estar con él). Por supuesto no podía faltar la bravuconada final: “nosotros no recibimos lecciones del exterior, sino que les damos lecciones”.