Otra vez, y no será la última, por supuesto, el “Oasis Democrático” del oriente próximo, el estado “occidentalista” de Israel, ha dado una nueva lección de democracia “a la sionista” y ha causado un auténtico baño de sangre en la ciudad sitiada desde hace meses con mas de 190 muertos y decenas de heridos.
A lo mejor podría hablar y valorar muchas cosas, pero francamente no soy capaz en estos momentos. Me han hecho mucho daño las imágenes, y el enterarme hace unos minutos de que dos hermanos de un compañero de estudios, ambos policías de tráfico, han muerto en el bombardeo a las comisarías, y estoy intentando ponerme en contacto con él para verle y apoyarlo en lo que se pueda.
Quizás tenga mucho que valorar y analizar, pero ahora mismo sólo soy capaz de recordar a las familias rotas llorando a sus muertos. Eso ante todo. Y aunque no sirva de mucho, desear un poco de profesionalidad y rigor periodístico para los medios informativos.