Aleppo: Cuidado con el francotirador |
Ésta podría haber sido una
vez más de entre tantas veces que he abierto una hoja para escribir
un post sobre Siria antes de cerrarla sin haber escrito ni una letra.
Las dos diferencias esta vez son que quiero mencionar, agradecer, y
recomendar el trabajo de mi amigo Antonio Pampliega, que se está
jugando la vida entre los escombros de lo que queda de Aleppo para
que sepamos algo de lo que está pasando en la segunda ciudad de unos
harapos que antaño eran un país. Antonio, junto a otros compañeros,
está ejerciendo de manera brillante y valiente un oficio que hoy en
día es excesivamente maltratador, y él mismo nos lo cuenta en este texto, que junto con su crónica de hoy desde el hospital Shifa me
han deprimido aun más. Mi padre trabaja en un hospital homónimo que
está a solo 195 km.
El otro motivo por el que
esta vez sí escribo es, eso, que no sé qué escribir.
Cada día son más de un
centenar largo de víctimas mortales (muchas veces un par
centenares), la mayoría de ellos son civiles, cientos de casas
machacadas por morteros, obuses y barriles*. Digo casas como también
podría decir calles, jardines, colegios, hospitales, zocos, incluso
¡Joder! Cárceles, ¿Hay algo más surrealista que morir bombardeado
en una cárcel?. La situación de largo periodo de barra libre de
sangre lleva, como siempre, a que el panorama esté muy podrido.
Millones de sirios lo están pasando terriblemente mal, y estos son
los afortunados porque, por lo menos, sobreviven, la política está
de sobrado; el régimen, directamente, no la usa, y los diferentes
grupos de la oposición están demasiado ocupados en tejer artimañas
para ponerse zancadillas los unos a los otros en su carrera, con
obstáculos, hacia el precipicio. Sobre el terreno, aparte de los
grupos de Maquis aparecen grupos extraños de yihadistas mezclados
con bandas que, con secuestros y saqueos, están haciendo de la
guerra su agosto. En lo que a panorama internacional se refiere la
cosa no va mucho mejor, ya que volvemos a jugar a un sucedáneo de
Guerra Fría con Siria como, de momento, invitada estrella a la pelea
de gallos.
Lo que os decía.. que no sé
qué carallo escribir.
Me tomo lo de escribir en
árabe como algo más militante, más de repartir hostias como panes,
esa definición que tanto le gusta a Leila. Por ahora, y hasta nuevo
aviso, me sigue pareciendo útil ejercerlo; intentar dar un punto de
vista lo más escorado a los desfavorecido y más molesto a los
jugadores locales, regionales e internacionales de ajedrez humano
bañado en sangre , molestar a islamistas al tiempo que se le da cera
a los que justifican con la laicidad su apoyo al tirano sanguinario,
criticar el papel de las potencias regionales e internacionales en el
país a la par que ridiculizar a los que disfrazan su apologismo de
la dictadura con geopolítica estéril, denunciar errores y crímenes
cometidos por la resistencia armada a la vez que maldigo a esta sarta
de desalmados que equiparan víctima y verdugo para explicar que todo
para ellos es relativo.
En definitiva, como diría
Alberto Arce, estar en el lado de Orwell, no en el de los cerdos..
No oculto que tengo muchas
más fuerzas para escribir en árabe que en castellano por muchos
motivos, y no deja de ser uno de ellos el hecho de que respeto más
al que me odia por lo que me lee con la lógica del que viven en
Siria o Líbano o Jordania o cualquier otro país árabe, aunque no
viva allí, que el que lee desde fuera algo ajeno, que al fin y al cabo
le da un poco igual. El primero se juega algo, y sus motivos tendrá
para odiarme, como yo los tendré para provocar que me odie, pero es
un digno rival. Sin embargo, hacer de tripas corazón y ponerte a
escribir sobre Siria en castellano para que te venga un
antiimperialista de MacBook, que seguramente no tiene ni puñetera
idea de donde queda Siria a enseñarte como ser sirio y como hay que
comportarse como tal. Me había obligado a aprender a tomármelo a
risa, pero no pude. Toca mucho la moral, muchísimo, y seguramente
alguno verá esto como una muestra de poca capacidad democrática.
Bien. No lo discuto, pero me gustaría ver a ese demócrata de turno
reaccionar hacia quién le venga con teorías de la conspiración
ante la idea de que su familia, su casa, sus amigos y sus raíces
estén merced de un tirano fascista de los que hacen historia.
Cuéntame, demócrata..
Esto que digo no significa
que no tolere discusiones sobre la actualidad siria. Es cierto que no
es fácil a veces, pero es legítimo y extremadamente necesario, pero
esto es algo completamente distinto a tener que aguantar insultos y
descalificaciones de iluminados varios. Que si eres siervo del
imperios, que si eres un agente de desinformación.. y me limito a
citar estos tecnicismo educados. Es curioso que aunque tenga 15 o 17
veces más lectores en mi blog árabe que en este, aparte de escribir
para el grupo República y colaborar con otras publicaciones nunca
haya recibido un email de insultos o cosas por el estilo en árabe,
en cambio los recibo en castellano incluso en las épocas en las que
no escribo nada aquí. El blog árabe tiene abiertos los comentarios,
pero este no. No me da la gana de albergar ya no insultos a mí, sino
a la lucha de mi gente.
Hay que decir que también
recibo correo de gente que pregunta cosas, y siempre me gusta
contestarles cuando siento que escriben con ganas de saber, aunque
hayan formulado las preguntas a la defensiva. Bienvenidas son siempre
las preguntas, incluso cuando a veces no tenga las respuestas.
Este sinsentido de texto es
también una manera de intentar desbloquear mi capacidad para ponerme
a escribir en castellano. Es necesario. No sois mucho los que os
pasáis por aquí, pero creo que sois los suficientes como para tener
que hacer un esfuerzo para daros un punto de vista más. No soy
neutral ni pretendo serlo. Lo sabéis, y ruego que si algún día
digo que lo soy me forréis a palos.
Eso, que a ver si pronto
puedo escribir..
...
*: Los "barriles" (denominación popular. No tengo ni idea de cómo se llaman en argot militar) son un método de bombardeo utilizado por el régimen que consiste en dejar caer desde aviones unos contenedores cilíndricos de gran tamaño llenos de material explosivo y metralla (para causar más daño) con un detonador en la punta para explosionar nada más tocar el suelo. Son altamente destructivos y letales, y causan una gran onda expansiva. A veces los detonadores fallan y los barriles no explotan. Éste es un ejemplo.
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*: Los "barriles" (denominación popular. No tengo ni idea de cómo se llaman en argot militar) son un método de bombardeo utilizado por el régimen que consiste en dejar caer desde aviones unos contenedores cilíndricos de gran tamaño llenos de material explosivo y metralla (para causar más daño) con un detonador en la punta para explosionar nada más tocar el suelo. Son altamente destructivos y letales, y causan una gran onda expansiva. A veces los detonadores fallan y los barriles no explotan. Éste es un ejemplo.