Desde el 16 de febrero
pasado, fecha en la que las fuerzas de seguridad irrumpieron en la
sede del Centro Sirio de Comunicación y Libertad de Expresión
(CSCLE), nuestros amigos y compañeros Yara Badr, Hanadi Zahlout,
Razan Ghazzawi, Mayyada Khalil, Thanaa Zitani, Jouan Ferso, Ayham
Ghazzoul, Bassam Ahmad, Mazen Darwish, Abdelrahman Hamada, Hussein
Ghrer, Mansour Al-Oumari y Hani Zitani se encuentran detenidos. Las
chicas fueron liberadas con la obligación de comparecer en la sede
del Servicio Secreto de las Fuerzas Aéreas diariamente (8 horas al
día) antes de que las volvieran a detener la semana pasada, junto al
resto de detenidos, de los que no hay información sobre su estado de
salud, tuvieron que esperar más de dos meses antes de conocer las
absurdas y aberrantes acusaciones presentadas ante la Corte Militar.
Incluso este “privilegio” no ha sido para todos, ya que Mazen
Darwish (director del CSCLE), Hussein Ghrer, Abdelrahman Hamada y
Hani Zitani siguen sin pasar a disposición judicial y sin que ningún
abogado haya podido entrevistarse con ellos y conocer su estado.
Nosotros, periodistas,
blogueros, amigos y compañeros de los detenidos, reclamamos la
inmediata liberación de los detenidos del CSCLE, así como la
liberación de todos los presos políticos en las cárceles del
régimen despótico de Siria. También reclamamos la solidaridad con
la causa del secuestro de los derechos y libertades en el país y el
alzamiento de la voz contra la tiranía y contra sus cómplices.